En una reciente acción de las Fuerzas Armadas en el Centro de Privación de Libertad n.°1 El Oro, ubicado en Machala, se desactivaron más de 1.500 metros de cables de redes de telecomunicaciones e informática.

Durante las primeras intervenciones, uno de los miembros del personal uniformado señaló que identificaron la presencia de redes informáticas disimuladas entre la infraestructura eléctrica. Se determinó que dichas redes eran empleadas por los reclusos para acceder a Internet y televisión satelital. Según el informe de inteligencia militar, los reclusos utilizaban este sistema para enviar instrucciones desde el interior del centro penitenciario a miembros de organizaciones externas, con el propósito de llevar a cabo actividades delictivas.